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06 de febrero de 2018

Manuel Rojas escribió dos versiones del libro: la primera, presentada al concurso de la Sociedad de Escritores de Chile en 1950, y la otra, de 1951, que sirvió de base para la publicación definitiva de la novela que lo lanzó a la fama.

Obra central de la producción literaria de Manuel Rojas (1896-1973), Hijo de ladrón fue una novela en la que su autor trabajó cerca de diez años y para la que desarrolló al menos dos versiones. Gracias a una colaboración iniciada en 2017 con la Sucesión Manuel Rojas Sepúlveda, a 60 años de que el autor obtuviera el Premio Nacional de Literatura, Memoria Chilena presenta una cápsula dedicada a Tiempo Irremediable y publica dos manuscritos mecanografiados de la novela que fue el antecedente directo de Hijo de Ladrón, además de un conjunto de fotografías del autor pertenecientes al Archivo del Escritor.

Manuel Rojas en el restaurante "El Lucerna", junto a destacados escritores nacionales, 1947

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El mismo Manuel Rojas donó las dos versiones de Tiempo Irremediable con anotaciones manuscritas a la Sección Chilena de la Biblioteca Nacional, en 1955, con la intención de "facilitar a algún estudioso del futuro o del presente el esclarecimiento de la polémica que dio lugar a este libro". Actualmente, los documentos se resguardan en el Archivo del Escritor.

La controversia a la que se refiere el autor se origina en la primera versión, que fue presentada al concurso que organizó la Sociedad de Escritores de Chile en 1950. Bajo el seudónimo de Torestín, Rojas envió un texto que solo obtuvo mención honrosa y que en el dictamen del jurado fue descrito como "el material humano para una novela magnífica, pero de no haberse aprovechado los elementos en una obra lograda. ¿Es acaso el borrador del cual espera el novelista obtener mañana el éxito (…)?".

Al año siguiente, en 1951, Rojas envió a la Editorial Nascimento una segunda versión de Tiempo Irremediable, que tenía cambios en el orden de algunos capítulos, la eliminación de ciertos títulos y la simplificación del lenguaje. Más allá del cambio del título a Hijo de Ladrón -modificación propuesta por el editor Enrique Espinosa-, el resto de los cambios dan cuenta de un arduo trabajo de escritura, lectura y edición de Manuel Rojas.

Ambas versiones están disponibles en Memoria Chilena, para leer y descargar.

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