Noticias

17 de diciembre de 2021

Una actualización del minisitio dedicado al escritor, arquitecto y figura clave del grupo de Los Diez presenta, por primera vez, la digitalización de todas las obras del autor que se guardan en la Biblioteca Nacional.

MC0004156

Memoria Chilena presenta un regalo de fin de año para sus usuarias y usuarios en el último minisitio de 2021: la digitalización de la obra completa de Pedro Prado (1886-1952). En enero de 2022 se cumplen 70 años desde la muerte del autor y, con ello, su obra pasa a formar parte del Patrimonio Cultural Común.

Con motivo del aniversario, el sitio web de la Biblioteca Nacional comenzó en octubre 2020 a desarrollar una nueva investigación para contextualizar la amplia y diversa producción de uno de los primeros Premios Nacionales, con la intención de abordar no solamente su narrativa y poesía, sino también su trabajo arquitectónico y su labor como director de la Revista Contemporánea. Junto con los nuevos contenidos, se editó el minisitio que existía sobre Alsino, el libro de Pedro Prado con más reediciones, para convertirlo en una cápsula dentro del gran minisitio dedicado al escritor.

En total, se digitalizaron desde Sección Chilena nueve libros de Pedro Prado para incorporar a Memoria Chilena, además de los cinco números de Revista Contemporánea, desde Hemeroteca. También se sumaron nuevas digitalizaciones a la BNd: El llamado del mundo (1913), Las copas (1919) y Androvar (1925), La casa abandonada (1912), Los diez (1915). El único libro faltante de la bibliografía de Pedro Prado es Sonetos (1935), ejemplar que no existe en la Biblioteca Nacional.

La nueva investigación contextualiza la obra de Prado presentando la manera en que fueron recibidos sus libros por la crítica literaria de la época y las posteriores relecturas de su obra durante las últimas décadas.

Una de las nuevas cápsulas corresponde a Flores de Cardo (1908), el primer libro del escritor, que fue recibido de manera ambivalente por sus contemporáneos por su uso de verso libre. El gesto, aunque criticado, es visto como un punto de partida de muchas transformaciones en la lírica nacional. Los cambios en la poesía de Prado se pueden ver en siguientes publicaciones, como Los Pájaros Errantes (1915), en donde presentó poemas en prosa y Camino de las horas (1934), en la que tuvo una incursión en los sonetos con temática amorosa que luego continuó con Otoño en las dunas (1940), Esta bella ciudad envenenada (1945) y No más que una rosa (1945).

Las novelas

Respecto de la narrativa de Pedro Prado, el minisitio presenta su primera novela, La reina de Rapa Nui (1914). Fue la primera novela chilena que tuvo por temática la isla de Rapa Nui y ha sido leída tanto en vinculación con novelas siguientes, como Alsino y Un juez rural, así como por su cruce entre historia y ficción, y desde las perspectivas del colonialismo y el género.

El minisitio también aborda la publicación que Prado realizó junto al mexicano Antonio Castro Leal bajo el nombre ficticio Karez-I-Roshan, Fragmentos (1921). Para ello crearon una imprenta ficticia y una traductora inventada. Solo un año después revelaron la real autoría de la alabada obra, en una carta que Castro Leal envió al crítico de La Nación, Alone.

La tercera novela de Pedro Prado, Un juez rural, ha sido adscrita a una estética realista por su cercanía temática con el criollismo vigente en su época. Sin embargo, lecturas contemporáneas han problematizado esa inscripción, pues el relato es una de las primeras narraciones chilenas en las que aparece el retrato del artista, con elementos autobiográficos presentes en el protagonista de la obra -que es arquitecto y pintor, como Prado- y el hecho de que el escritor había sido "juez en su barrio suburbano".

Revista Contemporánea, arquitectura y antologías

Más allá de la poesía y la narrativa, Pedro Prado también tuvo una actividad como director de la Revista Contemporánea (1910-1911). La publicación, editada en conjunto por el autor y Ernesto Guzmán, alcanzó los cinco números. Todos fueron digitalizados para Memoria Chilena: en cada entrega se pueden ver creaciones de escritores chilenos y extranjeros, que abordan temas variados que fueron desde la poesía hasta la antropología criminal.

Pedro Prado fue arquitecto de profesión y dedicó varios textos a reflexionar sobre la disciplina. En 1916 publicó el libro Ensayos sobre la arquitectura y la poesía, en donde incluyó "Orientación de la arquitectura" En Revista Juventud, publicó los textos "A los estudiantes de arquitectura", en el número 3, y "Del sacrificio y la salvación de la belleza", en el número 16. En 1922, en el diario La Nación, publicó "El arte obrero, la tradición y el porvenir de la arquitectura".

En 1949, Pedro Prado obtuvo el Premio Nacional de Literatura. Memoria Chilena también presenta las antologías que se editaron para celebrar el reconocimiento: Las estancias del amor (1949), con una selección e introducción de Raúl Silva Castro, y Viejos poemas inéditos (1949), un homenaje realizado por los estudiantes de la Escuela Nacional de Artes Gráficas.


Nuestro encabezado de redes sociales reutiliza imágenes de documentos digitalizados que forman parte del Patrimonio Cultural Común del minisitio Pedro Prado (1886-1952).

Fueron fuentes para esta imagen:

Viejos poemas inéditos, antología de homenaje

Portada de Alsino, 1985

Pedro Prado, 1886-1952

Portada de Un juez rural, 1924


Revisa nuestro minisitio de noviembre:

Alberto Blest Gana (1830-1920): Considerado el "fundador de la novela chilena", la producción de este autor va desde narraciones publicadas en folletines en la década de 1850, pasando por hitos que marcaron su trabajo literario como La aritmética en el amor (1860), Martín Rivas (1862) o Durante la Reconquista (1897), hasta El Loco Estero (1909) y Gladys Fairfield (1912), novelas que escribió y publicó en Francia, a unos años de su muerte.

Recursos asociados