Ahora que hemos aprendido algo más del tren, me gustaría invitarlos a ir de viaje. Pero no en cualquier tren...iremos en un tren imaginario. ¿Se animan?
Lo bueno de los trenes imaginarios es que para subir a ellos solo se necesita imaginación.
"Y también que pueden llevarnos al lugar que queramos", dijo la Mariposa que ya tenía lista su maleta imaginaria para comenzar con este viaje.
¡Acompáñennos!