La cocina en tiempos de la abuela

Museo Regional de Rancagua

Ambientación de una cocina de principios del siglo XX

13/10/2005

Fuente: Subdirección Nacional de Museos

El Museo Regional de Rancagua inauguró el 29 de Septiembre pasado, la exposición "La cocina en tiempos de la abuela", que muestra la importancia de esta habitación donde además de prepararse las comidas, mermeladas y dulces, se transmitían a través de cuentos de las nanas o de las abuelas, muchas tradiciones. En la cocina, en invierno, se llenaba el brasero con rojas y ardientes brasas sacadas del fogón de la cocina a leña, sobre el que se ponía un artefacto de mimbre que se llamaba secador, en el que se colocaban los pañales y mantillas por capas, para que se secaran y estuvieran listos para la muda de la guagua de turno. Alrededor del brasero se sentaban los niños, en pequeños pisos de madera y paja a oír las historias que la empleada de toda una vida, contaba en las largas y lluviosas tardes de invierno, mientras alguna mujer adulta -tía o empleada- planchaba, en un costado de la mesa, los pañales y toda la ropa que se lavaba en artesas, con escobillas de ramas, con Perlina y Radiolina. En la cocina había un gran aparador en el que se guardaban los platos y cubiertos para los niños y la servidumbre. Los empleados y empleadas, en la casa de la abuela, almorzaban y cenaban en la inmensa cocina, los niños en una pieza contigua, entre la cocina y el comedor de los grandes. A los adultos se les servia en platos de porcelana y copas de cristal, a los niños y empleadas, en platos de loza y vasos de vidrio, si eran muy chicos, en jarros de fierro enlozado, para que no los quebraran. El bote para hacer helados, los moldes para el dulce de membrillo, el molino para moler el café, la máquina para moler carne, las ollas y teteras de fierro, la creta y la lejía, la alacena y la carnicera, están presentes en esta ambientación, que el día de la inauguración se acompañó con hojuelas, mistelas, horchata, empanaditas de pera y otras delicias de nuestra repostería tradicional. Se están efectuando tertulias sobre comida chilena, con el aporte de cada participante y se reciben recetas de comidas tradicionales para incrementar nuestro archivo. Esta exhibición temporal, es un adelanto de lo que será la ambientación permanente de cocina, que este Museo tendrá en un futuro cercano, ya que en la Casa del Ochavo se cuenta con ambientaciones de dormitorio, escritorio, salón y comedor, sala de imaginería religiosa y sala de la Independencia con una gran maqueta de la Batalla de Rancagua y le falta la cocina tradicional, que pensamos acompañar de clases de repostería chilena.

Recursos adicionales

Materias: Antropología