Museo Nacional de Historia Natural

El Museo Nacional de Historia Natural promueve la valoración y comprensión de la diversidad biológica y cultural de Chile, través de sus colecciones, en beneficio del desarrollo de la comunidad nacional. La historia del museo se remonta a los albores de la república, ya que fue creado el 14 de septiembre de 1830, por el científico francés Claude Gay, a quien el gobierno chileno encomendó la realización de un completo estudio sobre Chile y la formación de "un gabinete de Historia Natural, que contenga las principales producciones vegetales y minerales del territorio". En el año 1876, el Museo se instaló en su actual ubicación, la Quinta Normal de Santiago, parque construido por el arquitecto francés Paul Lathoud para la Primera Exposición Internacional, realizada en 1875. En el contexto de recuperación y revitalización del espacio de la Quinta Normal y del Barrio Poniente de Santiago, el Museo Nacional de Historia Natural ha asumido el desafío de realizar un amplio proyecto de restauración de su edificio. Nuevas exhibiciones El trabajo del Museo Nacional de Historia Natural comprende diversas áreas de las ciencias humanas y biológicas -entre ellas la antropología, botánica, zoología, mineralogía y paleontología-, en torno a las cuales se realizan tareas de investigación, conservación y restauración de las colecciones; publicaciones; cursos; talleres y exposiciones. Este trabajo le permite tener una presencia constante en organizaciones científicas nacionales e internacionales. Durante los últimos años, nuevas exhibiciones permanentes han sido montadas en el amplio edificio de la Quinta Normal, además de las tradicionales y valiosas colecciones del museo, que van desde puntas de flechas y objetos confeccionados por los pueblos originarios del país, hasta ejemplares de insectos, mamíferos, moluscos, el Herbario Nacional y las colecciones mineralógicas. En un proyecto conjunto con ProCobre, durante el 2001, fueron inauguradas tres nuevas salas que ofrecen un recorrido a través de la historia del cobre y sus usos, a través de recursos multimediales. El 2002, el museo puso a disposición de los visitantes la Sala Maderas Nativas de Chile y, el 2003 se habilitaron dos nuevos espacios: la Sala Vertebrados del Mesozoico y la Sala Educativa Interactiva. Esta última fue pensada, especialmente, para atender a los estudiantes, ofreciendo a los profesores nuevas metodologías de enseñanza. En junio del 2006, abrió al público dos nuevos espacios, cuyo tema es la relación del ser humano con el ecosistema y su entorno natural. Cabe destacar el trabajo en el área educativa, en el cual sobresalen los tres Clubes Juveniles de Ciencias y la Feria Nacional Científica Juvenil, actividad que cada año convoca a un gran número de niños y niñas de todo el país, quienes muestran al público innovadores proyectos relacionados con la arqueología, antropología, botánica, entomología, geología, mineralogía, paleontología, hidrobiología, malacología, vertebrados, astronomía, ecología y física. El museo ofrece -además- una serie de servicios como: visitas guiadas a las exhibiciones permanentes; cafetería, y cursos y talleres. También están disponibles al público las bibliotecas Abate Molina y Roque Esteban Scarpa, especializadas en ciencias naturales y antropología, la primera dirigida a investigadores y universitarios, y la segunda a estudiantes de enseñanza básica y media.

Recursos adicionales

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