LA PIEDRA TOBA Y LA PRINCESA AMARAI

Fuente: Museo de Artes y Artesanías de Linares

La exposición está constituida por 10 esculturas realizadas en piedra Toba de la localidad de Quinamávida, basadas en la leyenda de la localidad, sobre la Toba y la Princesa Amarai y representa a los 10 personajes que intervienen en la leyenda. Son treinta fotografías de las esculturas y el desarrollo del trabajo de la autora, 2 termolaminados informativos, uno con la leyenda popular, y el otro con la historia de la piedra Toba en Quinamávida. Esta exposición es el resultado del proyecto Fondart 2006 Regional, del mismo nombre, ejecutado por Raquel Sepúlveda. Las esculturas y el contenido total de la muestra, han sido donados por su autora al Museo de Arte y Artesanía de Linares, para su custodia y asegurar la continuidad de su itinerancia y exhibición. Raquel Sepúlveda Meza, nace un 25 de enero de 1955 en el poblado de las conocidas y visitadas Termas de Quinamávida. Ha vivido toda su vida en estos sectores artesanales y abundantes en creatividad y fantasía, donde los vecinos y los que visitan estos hermosos parajes, aprenden a convivir con las leyendas y cuentos populares locales, como con la artesanía y el fruto de las entrañas de sus suaves y ondulantes cerros. Desde muy pequeña fue atraída por la artesanía, tallados y creaciones en cerámica y greda. Hoy, apoyada por Fondart Regional 2006, se atrevió a entregarnos una selección de sus talentosos trabajos en tallados en piedra Toba, inspirados en la leyenda más popular, conocida en Panimávida y denominada " La piedra Toba y la Princesa Amarai". Raquel Sepúlveda, además de su talento tallando la piedra, greda, y otras artesanías, participa en poesía en el Show de los libros, con " Muerte impía" y pintura, exponiendo en Linares, Panimávida, Colbún, Curanipe y Estación Mapocho, donde clasifica con su obra, "Toñito el aguatero Termal", tiene una insaciable atracción por las manifestaciones artísticas. En la localidad de Quinamávida, ubicada a 15 Km. al nor-oriente de Linares, en la VII Región, en 1994, se descubren depósitos de piedras tobas volcánicas, que contienen una bien conservada flora fósil correspondiente al período denominado coceno inferior, que data de 50 millones de años. En estos depósitos tenemos toba fina y toba gruesa. Es más pesada que la madera y más liviana que la piedra común, siendo quebradiza y se puede trabajar como la madera