ULRICH WELLS Y AMIGOS, MURAL
PRESENTACIÓN UNA OBRA EN PROCESO (de desaparición anunciada) Cuando el público viene al museo, se encuentra con obras de arte previamente ejecutadas, en condiciones de ser montadas e instaladas en las paredes de las salas de exhibición. Más de alguien se ha preguntado ¿Cómo fueron elaboradas? ¿Qué materiales se utilizaron? ¿Con qué instrumentos se trabajó? Las interrogantes, a veces, se amplían y surgen otras que van más allá de las estrategias propias de ejecución. Por ejemplo: ¿Qué ideas impulsaron al artista en su propuesta visual? ¿Utilizó modelos tomados de la realidad exterior? ¿Empleó determinadas fuentes temáticas? Pues bien, ahora el público va a tener la oportunidad de contestar - no sabemos si todas - a lo menos algunas de esas interrogantes. ¿Por qué? Porque Ulrich Welss, el artista que hemos invitado, de origen alemán y prolongada residencia en Chile, ha asumido el desafío de develar el "misterio". Él mismo nos propuso la iniciativa y, por cierto, nosotros estuvimos de acuerdo. Con este proyecto visual se abre de par en par la puerta de un "taller público" en la sala Matta, para romper el habitual trabajo del artista en la soledad de su espacio personal. El desafío no es menor. Trabajará directamente, acompañado por dos artistas amigos, Francisco de la Puente y Andrés Vio, sobre un extenso muro de dicha sala, como si se tratara de una tela gigantesca. No cabe aquí una elaboración pictórica, como la que nos tiene acostumbrado. No podría realizar, en estricto rigor, una pintura con los procedimientos que emplea habitualmente, vale decir, gruesos empastes que, a veces, son relieves que sobresalen de la tela, o raspaduras que dejan marcas o huellas y, mucho menos, emplear una paleta de colores que estallan por la carga expresiva que les infunde. El museo no puede ser soporte permanente, porque será ocupado más adelante por una nueva exposición. Por primera vez, Welss no podrá lograr la sobrevivencia de su trabajo. Fatalmente, su obra desaparecerá una vez finalizado el proceso de ejecución. Tendrá que trabajar la superficie del muro con levedad, haciendo uso preferente de las técnicas gráficas, en donde el color deberá ser un complemento estéticamente enriquecedor de la línea y el trazo. Inexorablemente, la obra tiene que ser borrada. Aunque debajo de la capa de pintura que ocultará el mural, éste perdurará como palimpsesto. MILAN IVELIC DIRECTOR MUSEO NACIONAL DE BELLAS ARTES Auspicia Ograma