Explotación de este mineral se inició en 1870. Sus primeros propietarios fueron Eulogio Cerda y Félix Vicuña.
Los primeros indicios sobre la existencia de mineral de hierro en El Tofo, datan de 1840, cuando Ignacio Domeyko realizó un estudio sobre algunos minerales de Chile: oro, plata, cobre y hierro.
El investigador registra el hallazgo de una especie de arcilla blanca que abundaba sobre los cerros y posteriores yacimientos de hierro en la región de Coquimbo (Cleary: 1999, p. 8).
El complejo minero El Tofo, ubicado al norte de La Serena, contaba con características favorables y adversas para su explotación.
La mina se encontraba ubicada en un lugar de difícil acceso, pero las excelentes condiciones del yacimiento invitaban a desafiar las dificultades geográficas para llevar a cabo la extracción del mineral (Millán: 1999, p. 69).
La explotación de El Tofo se remonta al año 1870. Inicialmente sus propietarios fueron Eulogio Cerda y Félix Vicuña.
Entre 1908 y 1955 pasó a ser propiedad de capitales franceses.
Tiempo después, su eficiente explotación hizo que la compañía norteamericana The Bethlehem Steel Corporation, arrendara El Tofo por un plazo de 30 años e iniciara su explotación permanente.
Esta iniciativa estuvo acompañada de un proyecto de mejoramiento de las instalaciones del complejo, y en la implementación de tecnología avanzada para la extracción y exportación del hierro (Millán: 1999, p. 70).
En 1915 se inicia la renovación de la infraestructura para la explotación del hierro, que incluyó la incorporación del primer ferrocarril eléctrico de Sudamérica, y la instalación de un dique artificial para el atraque de las embarcaciones.
Estas transformaciones constituyeron para la época todo un proceso de innovación en materia tecnológica, lo que coincidió con las excelentes condiciones de explotación del yacimiento (Millán: 1999, p. 71).