Restauración de Escultura de la Colección MNBA: El Giotto de Carlos Lagarrigue
La escultura El Giotto de 136 cm de alto, fue realizada en mármol hacia el año 1888 por Carlos Lagarrigue Alessandri(1858-1928)mientras cursaba estudios en la Escuela de Artes Decorativas de París, Francia, donde tuvo por maestros a los escultores Aimé Millet, Charles Gauthier y Jules Dalou. El artista residió también en Italia donde fue alumno de Julio Monteverde, maestro de Rebeca Matte. La obra recibió una distinción honrosa en el Salón de París de 1888. En 1891 fue adquirida por la comisión de Bellas Artes de Chile. La figura de un niño pastor desnudo, dibujando con una varilla, describe una narración de Vasari, sobre la infancia de il Giotto di Bondone, el artista florentino que pintó la basílica de San Fransisco de Asis, considerada la cuna de la pintura italiana. La historia cuenta que el pintor Cimabue, paseando por el campo, habría descubierto el talento del joven pastor, quien dibujaba a sus ovejas sobre el suelo, Cimabue decidió entonces poner bajo su protección e instruir a quien se convertiría en su fiel y más importante discípulo. Documentación del departamento de conservación de las colecciones del museo y publicaciones sobre la escultura, conservadas en la biblioteca MNBA muestran imágenes de distintas épocas en que la obra se ha comentado y ha estado expuesta en el Hall Central del museo, incluyendo un curioso dibujo de El Taller Ilustrado de 1888, que anuncia el premio ganado en el Salón de París, pero donde la figura aparece en posición inversa convirtiendo al pastor en zurdo. Otras imágenes ponen en evidencia los años en que la escultura sufrió primero la pérdida del dedo pulgar y luego el índice de la mano que sostenía la varilla de bronce, pieza que desde entonces había permanecido en los depósitos del museo. El trabajo de restauración de la escultura El Giotto se realizó en 2008 dentro de la programación del proyecto patrimonial [!b:Recuperando Colecciones de la DIBAM en Vista a la Celebración del Bicentenario] del Centro Nacional de Conservación y Restauración. El tratamiento consistió en una limpieza de la superficie del mármol y la reincorporación del dedo índice faltante que fue tallado en el mismo material. Una restauración anterior en que se habia moldeado el dedo pulgar, permitió instalar nuevamente la varilla, que ha devuelto a la escultura su sentido original. Restauradoras: Isabel Costabal: limpieza con láser Isolde Riquelme: Tallado e instalación de dedo en mármol Carmen Errázuriz: Ayudante de restauración