Son piezas únicas, creadas por encargo, muy comunes en la Edad Media. Mezclaban el uso de folios o páginas con escritura e imágenes religiosas. En su versión iluminada, sus decoraciones tienen oro o plata.
Únicos en colecciones públicas en Chile y pertenecientes a un exclusivo repertorio internacional, tres pequeños libros hechos a mano en Francia a fines de la Edad Media se incluyen entre las colecciones más valiosas del Museo de Artes Decorativas, institución formada a partir del legado de Hernán Garcés Silva al Estado de Chile.
Son los "libros de horas", llamados así por tratarse de compendios de diferentes pasajes devocionales u oraciones no litúrgicas que podían ser leídos en cada una de los ocho momentos canónicos del día: maitines, laúdes, prima, tercia, sexta, nona, vísperas y completas.
Cada libro de horas es único, pues eran confeccionados por encargo personal, generalmente de un noble. Fueron las obras más comunes en la Edad Media y las de mayor difusión en Francia, Inglaterra y los Países Bajos.
Los tres textos se clasificaron según su modo de fabricación:
Ambas categorías contenían imágenes interiores que representaban escenas religiosas, las que muestran una naturaleza particular: el uso de folios o páginas que integran un libro mezclando escritura e imagen con un diseño particular.
Durante la Edad Media, éste fue el formato más apreciado para trasmitir un mensaje, pues en él, texto y palabra eran entendidos como complemento: mientras la palabra entregaba el relato, la imagen fijaba lo referido en la memoria.
Las miniaturas religiosas, letras capitulares y viñetas eran entendidas como recursos que facilitaban la lectura y comprensión de las narraciones. Las imágenes estaban rígidamente codificadas, ya que cada una debía representar el mensaje por una simbología exacta o modelo iconográfico previamente establecido por autoridades religiosas.
Los libros de horas que custodia el MAD fueron retirados de la exhibición permanente en 2008, pues estaban siendo afectados por las condiciones climáticas y lumínicas de la sala en que se encontraban. Actualmente, están almacenados en el depósito, con condiciones estables.
El Museo de Artes Decorativas, el Centro Nacional de Conservación y Restauración y el Laboratorio de Papel y Libros realizaron una investigación integral de los libros de horas financiada por el Fondo de Apoyo a la Investigación Patrimonial FAIP- DIBAM. Participó como Responsable del Proyecto: Ana Anselmo García; Co-Investigadores: Daniel González Erices, Claudia Pradenas Farías, Claudia Constanzo Castro, Valentina Cáceres Zavala, Felipe Contreras Mira.
Las tres piezas tienen un gran valor artístico por sus iluminaciones, la nobleza de sus materiales y las posibilidades que entregan para conocer el pensamiento y hábitos de los grupos acomodados a fines de la Edad Media y principios del Renacimiento.
Algunas de estas interpretaciones son:
Los libros de horas que posee el Museo de Artes Decorativas son manuscritos herederos de una tradición medieval, pero insertos en otro contexto social que los convirtió en objetos que evidencian el tránsito hacia el individualismo que caracterizó a la época Moderna.
Manuscritos iluminados de la Edad Media
Textos decorados con hojas o polvo de oro o plata, creados con formato de códices enrollados o pliegos.
Su pequeño tamaño hace presumir que su propietario lo llevaba consigo durante el día para hacer pausas de oración.
Su cubierta tiene una rica imagen de la crucifixión, con símbolos como el sol, la luna y los huesos de Adán.
Pergamino, seda y papel occidental son los materiales de esta obra encuadernada con tapas de cuero duro, y folios manuscritos, muchos con decoraciones iluminadas.
Primeras letras de la frase, fragmento u oración estaban ricamente ornamentadas para facilitar la lectura.
Data de 1516, no posee bordes decorativos, y cuenta con capitulares sobre fondo cuadrado de pigmento azul o rojo.