Objetos tallados en madera entre los siglos XVI y XX muestran rasgos de las costumbres piadosas de los habitantes de Chile tradicional.
Cristo crucificado, vírgenes, santas, mártires y patronos católicos forman parte de las colecciones del Museo de Artes y Artesanías de Linares. Son 25 objetos tallados en madera entre los siglos XVI y XX, con técnicas y materiales europeos, americanos y de Chile central.
Las primeras esculturas llegaron a América desde España, junto a conquistadores y órdenes religiosas. Se llamaban "de bulto" o exentas, pues eran obras aisladas, visibles desde todos los ángulos y podían ser rodeadas por el espectador.
La figura se policromaba y se le otorgaba apariencia real a través de ojos de vidrio, pelo, uñas, lenguas de cuero, dientes humanos y pestañas, lo que les brindaba el imponente aspecto realista que caracterizó al período barroco. Además se les ponían sogas, silicios, coronas y vestimentas representativas.
Durante los siglos XVII y XVIII esta tendencia experimentó modificaciones de estilo y forma con la incorporación de mano de obra indígena y el uso de insumos locales. Capitales virreinales como Cuzco, Quito y Lima se convirtieron en grandes centros de producción, y dieron origen a una imagen mestiza y a tradiciones específicas.
En el siglo XIX la imaginería religiosa se simplificó, abandonó el realismo barroco y adoptó elementos más sencillos, inspirados en el clasicismo.
Las imágenes de la colección del Museo de Arte y Artesanía de Linares fueron hechas con la técnica de la talla en madera, en que se esculpe mediante un proceso de pulido con la intención de otorgar carácter a la materia prima. Una excepción es la imagen de San Antonio, que está amalgamada con pegamento.
Su valor principal radica en que fueron objetos de veneración y símbolos de espiritualidad, a los cuales acudían los fieles a pedir protección y bendición para ellos o sus seres queridos.
Muchas imágenes religiosas eran sacadas en procesión y permitían a sacerdotes y misioneros educar a la comunidad en la fe. Con el tiempo estas celebraciones crearon ritos y costumbres que dieron origen a la religiosidad popular.