Con la colaboración de la comunidad se trasladó parte del esqueleto hasta el Museo Regional de Ancud
Comenzó la "Minga del balleno azul"
El día sábado 1 de abril se realizó la primera etapa de la minga de tiradura de los restos óseos de un ejemplar de ballena azul desde Pumillahue hasta el Museo.
04/04/2006
Fuente: Museo Regional de Ancud
Todos los medios de prensa locales, invitaron a la comunidad a colaborar en el rescate, desde los roqueríos de la bahía de Pumillahue, de los huesos "pequeños" (de 5 a 50 kilos) del ejemplar macho de ballena azul (Balaenopthera muscullus) que varó en la costa de Ancud hace un año. El esqueleto de este cetáceo había sido recuperado por un equipo del museo durante el mes de junio del 2005 (ver noticia anterior). En dos vehículos se trasladaron hasta Pumillahue 20 personas, entre funcionarios y colaboradores del museo, personal de la Armada de Chile y miembros de la comunidad de Ancud, quienes asumieron el rescate del esqueleto con gran responsabilidad y energía, necesarias para superar las difíciles condiciones del terreno. En la playa se sumaron al trabajo algunos lugareños. El camino de bajada a la playa había sido mejorado para que pudieran subir los bueyes con los huesos, lo que también facilitó la llegada del equipo. Luego de una corta espera, hasta que la marea dejara acceder al sector de los roqueríos; y después de 30 minutos de difícil caminata, los mingueros -armados con botellas de agua y guantes de seguridad - llegaron al lugar donde esperaban los huesos que debían recuperarse. Se comenzó sacando las vértebras y costillas a un lugar seguro, a unos 500 m de donde de encontraban, y de ahí se empezaron a trasladar sobre los hombros, uno a uno, hasta la playa. Cada viaje terminaba en un necesario trago de agua, aunque el día felizmente se había nublado. Una yunta de bueyes que tiraba un birloche apoyó la última etapa del transporte, desde la playa hasta el camión que trasladó las partes del esqueleto del balleno hasta Ancud. En el museo se realizará la limpieza mecánica y química de los huesos para posteriormente exponerlos en el Patio de los Recuerdos. Ahora sólo falta que las condiciones del mar permitan que una balsa se acerque a los roqueríos para subir allí el cráneo, los maxilares y otros huesos que por su tamaño y peso no pudieron ser trasladados por las rocas. En esta segunda etapa de la minga, la balsa con los huesos será tirada por botes del sindicato de pescadores Viento Fuerte de Puñihuil hasta un lugar donde puedan ser subidos a un camión para su traslado definitivo al museo. Para esta tarea esperamos contar con el mismo apoyo que en jornadas anteriores.