volver

Huipampa, tierra de sonámbulos

MC0013340

Tipo: Cápsulas

Nicasio Tangol publicó su primera novela Huipampa, tierra de sonámbulos, en 1944. En este libro destaca el equilibrio narrativo entre la realidad agresiva y hostil de un territorio violento por las injusticias sociales y la presencia del mundo edénico sustentado en las creencias indígenas.

"Cuando el sol pasa, evaporando la humedad, un vaho espeso y pegajoso cubre enteramente la isla. Este vaho esparce misterio y modorra; junto a él caminan el mito, la leyenda y la superstición..., si el sol logra desahacerlo, cae polen de amapolas sobre la tierra (...)

La lluvia, que a veces logra barrer la sombra gelatinosa del mito y la leyenda, se hace también misteriosa... Misterio de agua y sol, nutria transparente y gigantesca que corroe las entrañas vírgenes y hojosas de las islas; tierra blanda, cubierta de hojas frescas y transida de lágrimas y quejumbre de matorral.

En este ambiente viven los isleños... Sobre la yema de sus dedos danza el misterio, y el grito de espanto es ave asustada entre sus labios. Leyenda y misterio es para ellos vientre voluminoso dentro del cual se mueven como buzos desorientados; de cuando en cuando estiran sus largos brazos de bogadores, sus dedos arañan el infinito, y luego rastrojean el universo restringido y miserable que contornea la lluvia y agujerea la borrasca". (Fragmento de Huipampa, tierra de sonámbulos. Santiago de Chile: Edit. Cultura, 1944. Página 18-19)

Ministio(s) relacionado(s):

Nicasio Tangol (1906-1981)

Mayachka : cuentos fueguinos

Diccionario etimológico chilote

Huipampa, tierra de sonámbulos : novela

Vietnam heroico: homenaje de los poetas chilenos al pueblo vietnamita

Conversando con Nicasio Tangol

Chiloé, archipiélago mágico

Fogón fueguino

Nicasio Tangol: también somos humanos

Escaparate de libros: Mayachka

Un cuarto de siglo cumplió la Asociación Chilena de Escritores

Chiloé a la vista

Lecturas de aquí y de allá: obras chilenas y venezolanas

Nicasio Tangol y los mitos australes

Nicasio Tangol : también somos humanos