PRESENTACIÓN EXPOSICIÓN ELSA BOLÍVAR POR MILAN IVELIC
El Museo Nacional de Bellas Artes presenta la exposición antológica de la artista Elsa Bolívar, con una muestra de pinturas que permite apreciar y valorar una trayectoria de cincuenta años.
Ella ha restringido su presencia como expositora y su trabajo lo ha mostrado muy ocasionalmente. ¿Es una inhibición la que provoca esta ausencia pública? ¿Es por falta de oportunidades? Me inclino por la primera interrogante. Ha mantenido un bajo perfil debido a una actividad connatural a su propio modo de ser. Siempre ha actuado "desde el silencio" ...
El colectivo de artistas denominado Rectángulo, integrado por Ramón Vergara, Gustavo Poblete, Matilde Pérez, Waldo Vila y James Smith, cuya primera exhibición se realizó en 1956, fue su lugar de inscripción, al compartir principios estéticos y estrategias de producción de arte con los integrantes del Grupo. La afinidad con la abstracción hicieron posible esta convergencia grupal, con las lógicas diferencias que impone la individualidad de cada artista. Diez años después el colectivo pasó a denominarse Forma y Espacio; nuestra artista continuó vinculada hasta mediados de los años setenta, cuando decide distanciarse y dejar de participar como integrante.
La adhesión de Elsa Bolívar fue con un programa destinado a ejecutar un arte rigurosamente programado y normado por el poder del intelecto, reaccionando a "la actitud emotiva y sentimental del arte chileno", según lo consignado en el manifiesto escrito al fundarse el grupo Rectángulo.
Una estructura formal con base en las formas geométricas y un orden mental regulado por la razón, han sido las coordenadas de su trabajo, definido por superficies planas de color y la línea precisa, al margen de cualquiera representación proveniente del mundo exterior.
Difícil decisión la que tomó porque era encontrarse con un público muchas veces hostil y descalificador, frente a una propuesta que ponía en crisis la noción de representación, al inclinarse hacia la organización interna de la pintura y la autonomía de la forma estética. El Grupo y ella fueron afines a una mentalidad clásica cuyo fundamento era la línea pura y la forma geométrica, orientadas al orden y la claridad. Esta filiación de Elsa Bolívar define una larga etapa de su vida artística, pero no es la única.
A mi juicio, siempre ha existido una tensión entre dos fuerzas internas y subjetivas que pugnan por aflorar, por hacerse visibles, y cuyo origen es la realidad misma con sus datos sensibles. Todo su esfuerzo por sobrepasar lo real, para someterlo al mandato del intelecto, al poder de la abstracción o, más exactamente, a su reemplazo por formas puras de líneas y colores, es un desafío no consumado del todo.
Se produjo un distanciamiento, no sé si consciente o no, en su momento, con la línea recta, con las verticales y horizontales, con el "borde duro". Sus círculos, elipses e hipérboles traicionaban un temperamento que no se ajustaba totalmente a los requerimientos de la abstracción en su vertiente geométrica, analítica, especulativa. La curva, por ejemplo, no era sólo eso, sino que "caracol", por muy abstraído que se presentara de su forma concreta.
¿No estará aquí la razón última de su ocultamiento público? ¿De sus períodos de silencio, de su secreto íntimamente guardado? La cita a Millet con "Las recolectoras" es un ejemplo muy revelador.
Coexistencia de dos modalidades, o mejor, de dos modulaciones de su manera de ser, que han sido y siguen siendo, según creo, un permanente combate.
