SOBRE EL DANDISMO
Se definen seis principales categorías de tipos masculinos para ilustrar cómo la idea del dandismo se encuentra presente en el vestuario masculino británico a partir de George Bryan "Beau" Brummell (1778- 1840) considerado como el primer Dandy.
Brummell, oficial menor del ejército e hijo de un caballerango, hizo de su reputación sinónimo de la vida elegante de Londres.
Su obsesión por el vestir era considerada como extravagante y sin precedentes. Pese a que intentaba no atraer la atención, y a que podía usar las prendas usuales de cualquier caballero, la manera de portarlas era lo innovador, la atención a los detalles, la funcionalidad y la pulcritud que lo distinguían del resto y lo convirtieron en símbolo en su época.
La tensión entre lo antiguo y lo nuevo, lo personal/individual y lo público, la tradición y la rebelión tiene similar presión en el lenguaje del diseño británico contemporáneo.
Los principios de belleza exquisita, calidad y desenvolvimiento del dandy, influyen en el diseño del vestuario masculino actual, como en el de los últimos 200 años; ¿Pero de dónde surge la palabra y la pose "dandy"? Por décadas ambas fueron asociadas con la vanidad extrema, sólo clara para definir a los excéntricos, los famosos o a aquellos que vestían al estilo "retro". Según el curador Christopher Breward, las prácticas establecidas por el dandy original, Brummell, ofrecen modelos para entender la moda masculina británica.
Los trabajos de diseñadores, marcas y compañías manufactureras muestran cómo el dandismo es una postura exclusiva y democrática. Ya que parece de fácil accesibilidad pero evasiva dado que pocos logran serlo.
Mientras la moda femenina logró una exitosa representación británica a través de los diseñadores Galliano, Stella McCartney y Alexander Mcqueen, quienes establecieron un estilo irónico, paródico, teatralmente exagerado, con una visión creativa y radical, a fines de los años 90, los hombres británicos aprovechan su bajo perfil para refinar su estilo.
Los diseñadores de vestuario masculino retomaron el desafío: reconocer la moda del hombre británico en las pasarelas internacionales. Estrellas del rock inglés como Liam y Noel Gallagher anunciaban el retorno del "Cool Britannia" en la revista Vanity Fair. En reconocidas revistas los editores británicos redefinieron con éxito la moda masculina de fines del siglo 20.
Entre los "más atrevidos", destaca la nueva generación de diseñadores como Chris Bailey de Burberry; Mark Henderson de Gieves and Hawkes y Carlo Brandelli de Kilgour French Stanbury.
Para la socióloga Elizabeth Wilson, el dandy constituye un precedente en la conducta y el diseño, al mismo tiempo, celebra la belleza en la cultura material y proyecta su superioridad. En el dandy hay una elegancia rebelde y clásica. Su figura, otorga el material que genera comentarios subversivos y muchas veces irónicos, asociados a la cultura británica.
El buen gusto es la distinción social y su objetivo es asombrar. Sin embargo, el dandy renuncia al amaneramiento y la ostentación. Pese de que la postura del dandy es no representar nada en particular, su exagerada neutralidad puede interpretarse como radical.
Ya en 1790 las diferencias tradicionales dieron paso a una nueva movilidad, donde "Beau" Brummell, es apreciado como un ícono del estilo. Hoy la ropa es considerada un arma, como lo fue hace doscientos años, para encaminarse hacia nuevas direcciones sociales y económicas.
La moda británica desde 2003 está en la etapa más fértil e interesante desde la revolución Peacock en Carnaby Street de los años 60, y se debe al amor de los ingleses por la actitud irónica que "Beau" Brummell praticó como arquetipo.