Amplió el ferrocarril urbano, instaló alumbrado público y terminó el Parque Cousiño, entre otras obras de desarrollo urbano que imitaron el estilo de las ciudades más desarrolladas de Europa y Norteamérica.

En abril de 1875, Benjamín Vicuña Mackenna renunció a su cargo de intendente con el fin de participar en las elecciones presidenciales del año siguiente, como candidato del liberalismo disidente.
Se sentía satisfecho, puesto que a su juicio "el programa de trabajos que por muchos, sino por todos, fue tildado de temerario y fantástico....está cumplido en todas sus partes".
Especialmente orgulloso se sentía respecto de tres de sus obras: el Paseo del Santa Lucía, la canalización del Mapocho y el Camino de Cintura.
Las realizaciones fueron múltiples durante el mandato de Vicuña Mackenna, muchas de ellas de un valor urbanístico innegable:
Se preocupó de todo cuanto a su juicio involucraba llevar adelante un plan de desarrollo urbanístico al estilo de las ciudades más desarrolladas de Europa y Norteamérica, de acuerdo con su propia concepción de progreso y bienestar social.
El aporte de Benjamín Vicuña Mackenna a la ciudad de Santiago, sigue en gran medida presente en nuestra capital. Para todo aquél dedicado al estudio del desarrollo urbanístico de Santiago, Vicuña Mackenna es referencia obligada.
No es de extrañar que su ejemplo fuera seguido de cerca e influyera notoriamente en el devenir de otras ciudades chilenas de la época, como por ejemplo en la naciente Viña del Mar.
Ello, sumado a su presencia pública durante medio siglo de historia política y periodística chilena, explica también porqué es tan usual encontrar, en casi cada ciudad chilena, alguna plaza, calle, liceo o escuela con el nombre de este importante personaje.
Benjamín Vicuña Mackenna: el Intendente que cambió Santiago
Su objetivo era modernizar la ciudad y convertirla en "el París de América". Creó verdaderos hitos urbanos como el Paseo de Santa Lucía y el Camino de Cintura, y emprendió la búsqueda de fuentes de agua para abastecer a la capital.
Santiago, la "ciudad doble" de Benjamín Vicuña Mackenna
Ordenar el desorden de una ciudad social y moralmente fracturada fue uno de los propósitos del intendente, que aspiraba a que prevaleciera la civilidad por sobre la miseria y la degradación moral del pueblo.
Proyecto de transformación de Santiago de Benjamín Vicuña Mackenna
Impulsó un conjunto de obras que le cambiaron el rostro a Santiago, como el Paseo del Santa Lucía, la canalización del Mapocho, y el Camino de Cintura, pues pensaba que la ciudad enferma se podía rescatar mediante la transformación espacial.
Benjamín Vicuña Mackenna y su concepto moralizador del pueblo
Intendente buscó moderar lo que consideraba los "vicios del pueblo", y "ordenar" el "desorden" que se producía en los suburbios de la capital. La civilización, según Vicuña Mackenna, debía normar paulatinamente a la ciudad bárbara.
Camino de Cintura: la frontera de Benjamín Vicuña Mackenna
Se proyectó como una barrera sanitaria, que rodeara el centro de Santiago por sus cuatro costados, y sirviera como una barrera contra la miseria y vicios de los arrabales. A la par, buscó regular el crecimiento urbano.
Paseo de Santa Lucía: el sueño de Benjamín Vicuña Mackenna
Desde la intendencia transformó la deforestada elevación rocosa situada junto al centro histórico de Santiago, en un paseo repleto de jardines, estatuas, fuentes y monumentos para el placer de los capitalinos.
Benjamín Vicuña Mackenna y su búsqueda de fuentes de agua para Santiago
Exploró Laguna Negra y el Encañado en las cercanías del Cajón del Maipo, pues pensaba que las represas eran una salida para abastecer de agua potable a Santiago, y surtir el regadío de las plantaciones de toda la provincia.
Fotografías de este personaje al comienzo de su vida política, durante su período como intendente de Santiago y en su madurez son parte del legado de este personaje.
Este paseo peatonal, sus fuentes y árboles hasta hoy dan vida al antiguo peñón que se levantaba en el centro de Santiago.
Obras de Vicuña Mackenna al frente de la Intendencia de Santiago modernizaron la capital y le dieron un nuevo rostro.
Vicuña Mackenna encomendó un estudio para evitar inundaciones, pero las obras de canalización se realizaron después de la Guerra del Pacífico.
Intendente reparó la cárcel pública, creó el paseo Parque Cousiño y reinauguró el Teatro Municipal, luego de su incendio.