MUESTRA DIVERSIDAD ABORIGEN
ROSTROS DE CHILE PRECOLOMBINO
Antropólogos y arqueólogos de diversos países de América en conjunto con el dibujante José Pérez de Arce se dedicaron desde 1983-1997 a realizar estas ambientaciones de la vida prehispánica chilena. La muestra patrocinada por el Museo Chileno de Arte Precolombino, Museo de Historia natural de Concepción y el Centro Cultural Amigos del MHNC será exhibida desde el 07 de septiembre al 06 de octubre, en el auditorio del museo
04/09/2006
Fuente: Museo de Historia Natural de Concepción
La obra se resume en 21 ilustraciones que imaginan actividades del hombre hace 10.000 años, es decir, escenas de la vida de culturas desde 9000 a.C hasta principios del siglo veinte en el sur del continente americano. Titulada Rostros de Chile Precolombino consta de una serie de reproducciones de dibujos de José Pérez de Arce que presenta la gran variedad de etnias y culturas que habitaron este territorio. Consiste en una serie de paneles de dos metros de altura donde se ilustran las reproducciones de estos originales con una explicación de cada imagen para así conocer más sobre estas culturas. Cabe destacar que en esta exhibición ha trabajado un equipo multidisciplinario encabezado por el arqueólogo y curador José Berenguer, el museógrafo y dibujante José Pérez de Arce, especialistas en redacción de textos comprensibles para todo público y también en diseño para darle el formato adecuado. La realización de esta exhibición tiene su historia. Antropólogos y arqueólogos de diversos países de América en conjunto con José Pérez de Arce se dedicaron desde 1983 hasta 1997 a realizar estas ambientaciones de la vida prehispánica chilena. La obra se resume en 21 ilustraciones que imaginan actividades del hombre hace 10.000 años, específicamente escenas de la vida de culturas desde 9000 a.C hasta principios del siglo XX en el sur del continente americano. Cada retrato es el resultado de una investigación arqueológica y antropológica que permite al observador apreciar actividades comunes del hombre de la época como escenas de caza, vida en campamentos, celebraciones en centros ceremoniales y ciudades, ritos y mitos. Así , por ejemplo, la lámina Cazadores de la Puna es una escena ambientada hace 10.000 años. El dibujo fue encomendado por el arqueólogo Peter Kvietok, del Museo Nacional de Historia Natural de Nueva York. Describe la cacería de guanacos y vicuñas en el altiplano. Para poder definir el tipo físico, el artista utilizó las fotografías del sacerdote y antropólogo Martín Gusinde sobre los selknam, una de las últimas sociedades cazadoras de Tierra del Fuego, similar a los de los cazadores de la puna de Arica. La recreación que tiene como telón de fondo el lago Chungará, tiene dibujadas las boleadoras tehuelches que se encuentran en ese museo norteamericano. Destaca el motivo San Pedro de Atacama que evoca la llegada de una caravana de larga distancia desde el Altiplano. Dirigida por el arqueólogo José Berenguer, está fechada entre el 400 y 800 d.C y representa varios personajes de diversas culturas que reconocemos por sus distintas vestimentas y tocados, entre algunos de ellos un chamán de la cultura Tiwanaku, cubierto con un gran tocado de plumas y un ancho pectoral de oro que define su rango. Los gorros, los canastos, la placa y los ponchos existen en el Museo de San Pedro de Atacama. El artista se inspiró en una mujer atacameña cuya familia es de Caspana y ha estado allí durante 350 años. La cabeza de esta persona que lleva un niño a sus espaldas, está deformada hacia arriba con la intención de imitar la figura de un volcán que se ve al fondo, el Licancabur. Producto de una costumbre de la época, ellas cambiaban la anatomía de esta parte de su cuerpo con bandas apretadas o con tablas. Así se desprende de una investigación realizada a 2 mil cráneos encontrados por arqueólogos de los cuales muchos tienen deformaciones cefálicas; marcadoras de identidad o símbolo de pertenencia a un determinado grupo étnico o a un estatus. El pukara o fortaleza de Quitor ilustra la resistencia indígena a las armas españolas sobre la base de un relato de Gerónimo de Bibar, testigo presencial de la expedición de Pedro de Valdivia en Atacama y que relata la dramática toma de este mismo pukara por las fuerzas de Francisco de Aguirre. La exhibición hace especial referencia a los selkman, nativos de Tierra del Fuego que fueron exterminados con la colonización iniciada en el siglo XIX y a los cuales el Museo Chileno de Arte Precolombino hizo un homenaje en 1987 con la exhibición "Los Hombre del Sur". Ellos eran cazadores recolectores y andaban prácticamente desnudos provistos de una capa y un arco, a pesar del frío imperante en la zona. Aunque fue una sociedad material y sociológicamente muy precaria, desarrolló una mitología y sistema de creencias extremadamente complejo que daba gran importancia a lo sobrenatural.