Proyecto "Habilitación del Centro del Patrimonio de Chiloé"
En 2002, el Museo Regional de Ancud diseñó un Plan Maestro con el propósito de mejorar la infraestructura y los servicios para los usuarios y los funcionarios del museo, y realizar un trabajo interno con las colecciones.
De acuerdo a dicho Plan, se elaboraron y ejecutaron proyectos de inversión con fondos DIBAM ($ 93.158.000) para la construcción del nuevo acceso, hacer reparaciones menores e instalar un sistema de calefacción central, y se gestionaron fondos frescos con la Fundación Andes ($ 62.000.000) para la habilitación de la sala Challanco y el desarrollo del "Plan de Gestión integral de las colecciones del Museo Regional de Ancud", el que permitió avanzar considerablemente en la documentación y conservación de las piezas del museo.
Ya en 2006, y con el objetivo de realizar las mejoras de infraestructura necesarias para la consolidación del plan maestro, surge como proyecto el Centro del Patrimonio de Chiloé, financiado por el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (Región de Los Lagos) y ejecutado entre noviembre de 2009 y mayo de 2011, con una inversión de $ 469.000.000.
Enmarcado, además, en el Plan Nacional de Mejoramiento Integral de los Museos DIBAM, desarrollado con el objetivo de prestar un mejor servicio a la comunidad y elevar los estándares técnicos que aseguren la puesta en valor del patrimonio que los museos custodian, el funcionamiento del Centro del Patrimonio de Chiloé permitirá no sólo realizar diversas actividades que apunten tanto a la investigación, preservación y difusión del patrimonio cultural y natural del archipiélago, y a la educación de la ciudadanía en tales áreas, liderando la discusión de temas patrimoniales relevantes para la comunidad en que está inserto; sino que, además, elaborar estrategias para trabajar en conjunto con las otras instituciones de Chiloé que resguardan el patrimonio del archipiélago.
El proyecto arquitectónico del Centro es el resultado de un concurso de diseño realizado en 2006, y consideró mejorar las condiciones de conservación y seguridad de las colecciones que resguarda el Museo a través de la habilitación de un depósito equipado con mobiliario y tecnología adecuada (full spaces metálicos, mobiliarios especializados para cada una de las colecciones), la instalación de un nuevo sistema eléctrico, de un grupo electrógeno y UPS central para garantizar el funcionamiento de los equipos en caso de cortes de energía, sensores de humo y cortinas y rejas metálicas para asegurar el acceso al perímetro del edificio y el terreno.
Un segundo objetivo del proyecto fue aumentar la satisfacción de los usuarios del Museo, para lo que se consideró un ascensor que permite a los usuarios con discapacidades acceder a los tres pisos del edificio, chifloneras para mantener la temperatura en los accesos, SS.HH. para personas con discapacidad, acceso visual al depósito de colecciones, un Microcine con 21 butacas y equipo de proyección profesional, modificación del sistema eléctrico de la sala Challanco y adquisición de equipos de proyección y sonido.
Además, en los patios se creó un atractivo espacio para albergar y conservar los restos óseos de la ballena azul, se construyó un anfiteatro de hormigón (entre el Patio de los Recuerdos y el Patio de la Mitología) que permitirá realizar actividades al aire libre durante el verano, se habilitaron circulaciones techadas en madera y metal que unen los torreones y se habilitó una entrada independiente que permitirá acceder al Microcine y a la sala Challanco en horarios en que el resto del Museo esté cerrado.