Historia
El origen del Museo Regional de Aysén se encuentra en el profundo deseo de la comunidad local de contar con un lugar especializado en el resguardo y la difusión del patrimonio natural y cultural de la región.
Luego de un largo período de trabajo iniciado desde Aysén, la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (Dibam) manifestó en 2010 su voluntad e interés por administrar el futuro museo, dando pie a la aprobación por parte del Gobierno Regional de Aysén de una etapa de diseño que finalizó con la propuesta arquitectónica y de restauración del Monumento Nacional "Construcciones de la Sociedad Industrial de Aysén" para albergar la institución.
Tanto el proyecto de restauración como la implementación del museo son parte del Programa para la Puesta en Valor del Patrimonio que desarrolla el Ministerio de Obras Públicas por medio de la Dirección de Arquitectura, junto con la Subsecretaría de Desarrollo Regional y Administrativo (SUBDERE) y el Gobierno Regional.
El 9 de febrero de 2015 se iniciaron las obras, estimándose su finalización para octubre de 2016. Posterior a este proceso, la DIBAM podrá desarrollar el proyecto de equipamiento museográfico, proyectándose su término y apertura a la comunidad hacia fines de 2017.
Proyecto arquitectónico
Las construcciones de la Sociedad Industrial de Aysén (SIA) fueron declaradas Monumento Histórico Nacional a través de Decreto Supremo N°413 el 4 de noviembre de 2009. Sus orígenes dan cuenta de la ocupación inicial del actual territorio aisenino, cuando a principios del siglo XX el Estado chileno entregó en arriendo importantes concesiones territoriales a diversas empresas, con la condición de introducir mejoras necesarias para favorecer la colonización de Aysén.
Fue así como con capitales magallánicos esta sociedad se abocó a la explotación ganadera en los valles de Coyhaique, Ñirehuao y Mañihuales, e instaló su casco administrativo en la estratégica confluencia de los ríos Simpson y Coyhaique.
Cercano a la frontera con Argentina y conectado a través de una senda con el naciente Puerto Aysén, esta zona se empleó para sacar la producción por territorio chileno, de acuerdo al contrato firmado.
Al igual que otras estancias ovejeras en la Patagonia, la Estancia Coyhaique organizó la distribución de viviendas, comedores, corrales, galpones y caminos de acuerdo al agrupamiento de funciones y las jerarquías administrativas.
Con el pasar de los años, la Estancia Coyhaique se transformó en un factor importante para la conformación del polo urbano de la región, dinamizó la formación de Puerto Aysén, y luego la de Coyhaique.
El monumento se encuentra conformado por cuatro polígonos. El primero de ellos alberga un conjunto de cinco inmuebles: casa del contador, almacén, oficina del administrador, bodega y pulpería. El segundo polígono contiene la cocina de peones, mientras que en el tercero se encuentra el baño de ovejas. Finalmente, en el cuarto polígono se ubica el cementerio de la estancia.
El proyecto Museo Regional de Aysén contempla la restauración de 6 edificaciones que forman parte de los polígonos I y II del Monumento Histórico, para implementar un museo de sitio que recree el principal conjunto de construcciones de la SIA.
Estas construcciones albergarán distintos usos, entre ellos oficinas administrativas, salas de uso múltiple, de exposiciones, tienda, entre otras.
Junto a la cocina de peones, el proyecto conlleva además la construcción de un moderno edificio que permitirá desarrollar las funciones museológicas necesarias tales como conservación e investigación y que además albergará la exhibición permanente del museo.
Su diseño apuesta a respetar el conjunto patrimonial, y a brindar todas las condiciones adecuadas para que funcione un museo del siglo XXI.
