A través de una orientación práctica y experimental, estas asignaturas fomentaron un saber útil para la modernización del país, al servicio de la minería, la industria, la agricultura, la medicina e ingeniería.
Los textos escolares y material didáctico albergados por el Museo de la Educación Gabriela Mistral en su Colección Material y Mobiliario Escolar, Archivo Fotográfico y Biblioteca Patrimonial, permiten reconstruir las formas en que el conocimiento científico se ha enseñado y aprendido en las aulas.
A mediados del siglo XIX, el Estado impulsó el desarrollo de la enseñanza de las ciencias en la educación secundaria. Se incorporaron en los planes de estudios las distintas áreas del saber científico, se trabajó en la formación de los docentes y se adquirió material didáctico e instrumental de laboratorio.
La instrucción en estas asignaturas buscaba fomentar un saber útil para el desarrollo y modernización del país, al servicio de la minería, la industria, la agricultura, la medicina y la ingeniería. Ello demandó la profundización del conocimiento sobre la realidad nacional. Así, las clases tuvieron una orientación práctica y experimental.
Las ciencias instruían sobre los comportamientos sociales que se querían desarrollar. Se enfatizaban la iniciativa, la disciplina y la armonía, en tanto actitudes que permitían sostener el orden social.
A lo largo del siglo XX, el sentido práctico de los ramos científicos fue reemplazado por una orientación más teórica. Las maquetas, láminas e instrumentos comenzaron a dar paso a fórmulas, leyes y cálculos matemáticos.
Educación científica en la enseñanza secundaria (1893- 1950)
Preparación de maestros, adquisición de instrumental de laboratorio, material didáctico y textos escolares implicó la incorporación de estos ramos al currículo.
Educación científica e identidad nacional (1893- 1950)
Se elaboraron materiales y planificaron contenidos orientados al conocimiento y desarrollo de los recursos e industrias del país.
Educación científica y orden social (1893- 1950)
Enseñó al estudiantado a seguir instrucciones y respetar procedimientos, e inculcó hábitos como la higiene.
Educación científica: observación, experimentación y síntesis (1893- 1950)
Instructivos para experimentos, máquinas e instrumental científico se usaron para formar alumnos y alumnas que contribuyeran al desarrollo nacional.
Orientación experimental y práctica de las clases se introdujo en la segunda mitad del siglo XIX y reemplazó lecciones meramente expositivas.
Libros unían metodologías modernas de enseñanza con material gráfico para explicar fenómenos naturales.
Con representaciones de animales, plantas, minerales y del cuerpo humano se promovió el aprendizaje práctico y experimental.