Historia
El fundador del Museo de Historia Natural de Concepción, fue el naturalista británico Edwin Reed Brookman (1841), quién desde muy joven era ya secretario honorario de la Sociedad Entomológica y ayudante del Museo de Ciencias Naturales de Bristol.
Arribó a Chile en 1869, contratado por el Museo de Historia Natural, abocándose a clasificar la flora y fauna nacional junto a Rodulfo Phillippi. Finalmente se quedó en Chile, ayudando a cimentar el nacimiento del Museo de Valparaíso, más tarde el Museo de los Baños de Cauquenes, y finalmente el Museo de Concepción, que abrió sus puertas en Septiembre de 1902, siendo él su primer Director.
Contó con el ayudante taxidermista Gabriel Castillo, incorporando al museo especímenes de la fauna regional, anexando además ejemplares exóticos.
A su muerte, en 1910, Carlos Oliver Schneider, alumno de nacionalidad Uruguaya, recién egresado del Liceo de Hombres de Concepción, se hizo cargo de las colecciones depositadas en custodia en aquel establecimiento educacional. Continuó con el museo durante 40 años. Introdujo nuevas colecciones en las áreas de paleontología, arqueología, etnografía, e historia, dotándolo de una publicación: "Comunicaciones".
Contó con el entusiasta apoyo de la comunidad, ejerciendo la docencia en el Liceo de Hombres y Universidad de Concepción, lo cual le atrajo el reconocimiento del gobierno mediante la Orden al Mérito en grado de Comendador. Como última actividad recorrió parte de Aysén y la Antártica chilena, siempre recolectando especies para el museo. Falleció en Junio de 1949.
Desde su fundación el Museo de Historia Natural de Concepción, a la falta de un local propio, debió pasar por largas etapas de incertidumbres, llegando a contabilizar 21 locales diferente en su historial, sorteado dos grandes sismos: 1939 y 1960.
En el año 1929 pasa a formar parte de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM).
Gracias al plan de modernización emprendido por la DIBAM para los museos regionales, es reinaugurado en mayo de 2003. Actualmente cuenta con un adecuado y moderno edificio; en él se conservan muchas de sus antiguas colecciones, las que han sido un importante aporte a la nueva exhibición.
Como complemento a este montaje han facilitado piezas de los Museos Stom de Chiguayante, O'Higginiano y de Bellas Artes de Talca, y Mapuche de Cañete. Otras han sido obtenidas a través de proyectos de investigación dirigidos por el propio Museo.