Esta bahía concentró en el siglo XIX la actividad ferroviaria y portuaria de Antofagasta, y luego se transformó en su centro administrativo. Hoy es el núcleo histórico de la ciudad, y fue declarada Zona Típica.
El auge de la minería desde la segunda mitad del siglo XIX dio origen a la ciudad de Antofagasta, ubicada alrededor de una pequeña bahía conocida como la "Poza", que concentraba la actividad ferroviaria y portuaria. Este fue el núcleo fundacional de la ciudad, que se extendió entre el terminal Pesquero y los arrecifes situados frente a las calles Prat y Baquedano.
La actividad en torno a La Poza se incrementó con el dinamismo que le inyectó el empresario José Santos Ossa, luego de descubrir caliche en el Salar del Carmen en 1866 y concesionar 300.000 metros cuadrados de la bahía de Antofagasta. Ello se sumó a la autorización para habilitar la caleta y la previa radicación en el sector del cateador Juan López, "su primer habitante" (Bermúdez, 1966: 41).
La Colección Histórica del Museo de Antofagasta reúne más de 600 objetos que muestran el origen de la ciudad, su trascendencia comercial, minera, ferroviaria, industrial, portuaria y urbana.
Las galerías muestran imágenes de una maqueta, que detalla cómo era el barrio de la Poza a inicios del siglo XX, y 9 utensilios propios de la vida cotidiana y el quehacer laboral de esa época.
"Caletas" era el nombre que los habitantes originarios del litoral del norte de Chile, los changos, daban a las bahías donde se asentaban temporalmente. Entre ellas se encontraba Antofagasta.
En la primavera de 1866, Juan López arribó a sus costas en su barca El Halcón. "El color blanquecino de las rocas y la abundante espuma esparcida por la playa hizo que el chango López llamara a esta rada «Peña Blanca» " (Guión museográfico, Museo de Antofagasta).
López levantó una choza, que con el correr de los días se convirtió en un rudimentario embarcadero, con unas cuantas pircas y toldos. Su iniciativa atrajo a otros empresarios, vinculados a la explotación minera.
Ese mismo año, el comerciante, industrial y minero José Santos Ossa , fue abastecido por Juan López de agua y víveres. Este hito convirtió a La Poza en el lugar de servicio para la faena minera y en el campamento base de la Sociedad Explotadora del Desierto de Atacama.
Con los capitales aportados por esa Sociedad, José Santos Ossa se comprometió a levantar un muelle con recintos para almacenar mercancías; habilitar un camino carretero, y construir a 14 km. al interior el primer complejo industrial de la zona.
En la década de 1870 la bahía se pobló de emprendedores, gracias al descubrimiento de la mina de plata de Caracoles, la fundación de la Compañía de Ferrocarriles y Salitre de Antofagasta y de la Beneficiadora de Metales de Bellavista.
Con trabajo y capital los nuevos habitantes construyeron fábricas, estaciones, desalinizadoras, líneas de ferrocarril y muelles que dieron forma a la antigua ciudad portuaria y fabril de finales del siglo XIX y comienzos del XX.
Durante el siglo XIX los estados latinoamericanos comenzaron a ejercer soberanía en sus territorios fronterizos a través de diferentes mecanismos; uno de ellos fue la instalación de instituciones estatales.
Así, en 1868 Bolivia asumió el control político y administrativo de la ciudad, y consolidó la manzana del Estado, en el cuadrante en que funcionó la Aduana, el Resguardo y la Gobernación Marítima, ubicada entre Simón Bolívar y mariscal José de Sucre.
"Al año siguiente, el poblado fue bautizado como Antofagasta en homenaje a los terrenos que poseía el hijo del Presidente boliviano Mariano Melgarejo en Antofagasta de la Sierra" (Memoria chilena. Antofagasta (1845-2006) .
El 14 de febrero de 1879 las tropas chilenas ocuparon este territorio, dando comienzo a la Guerra del Pacífico. Antofagasta quedó desde entonces bajo el dominio de Chile.
El perímetro urbano entorno a La Poza, constituye el núcleo histórico y fundacional de Antofagasta, y en 1985 fue declarada Zona Típica.
En 1972 se solicitó que el edificio de la Aduana fuera declarado Monumento Nacional, luego de un intento por trasladarlo.
En 1977 especialistas y académicos locales pidieron que se le otorgase esta categoría a otros inmuebles y solicitaron la creación de un barrio histórico. Este incluye hoy los siguientes monumentos nacionales:
- Edificio ex Aduana (actual Museo de Antofagasta)
- Gobernación y Resguardo Marítimo
- Muelle salitrero de la Compañía Melbourne y Clark
- Vieja Estación del Ferrocarril con el andén
- Muelle de la ex Compañía de Salitre
- Muelle Miraflores.
Este conjunto de edificios que rodea "La Poza", fue salvado así del deterioro y la destrucción, y hoy se yergue como testigo del dinamismo productivo que la minería trajo a Chile en el siglo XIX y comienzos del XX.
Artefactos usados por serenos de ferrocarril, agentes mercantiles y estibadores muestran el dinamismo productivo del barrio histórico.
Funcionamiento del puerto y los principales edificios de la ciudad están representados gráficamente.