Colecciones
Una de las características más sobresalientes del patrimonio del Museo de Artes Decorativas es su variedad y amplitud. En efecto, sus más de 2.500 piezas abarcan cerca de veinte rubros, pasando de platería a porcelanas, de cerámica a marfiles; se extienden a lo ancho del espacio desde Oriente a Hispanoamérica; y a lo largo del tiempo a partir de la Antigua Grecia hasta el presente.
Si bien estas características no se pliegan a los actuales criterios museísticos europeos y norteamericanos, que privilegian la especialización de las colecciones por sobre su extensión, en un país como Chile, dicha amplitud puede ser también una cualidad, ya que permite a un público no especializado, que tiene pocas oportunidades de contemplar obras de variadas épocas y culturas, hacerse una idea de la vastedad de las manifestaciones artísticas en el espacio geográfico y a través del curso de los siglos.
No obstante lo anterior, el patrimonio del MAD tiene sus centros de interés más importantes en la platería colonial sudamericana y europea, porcelanas y cristales de los siglos XVIII al XX.
Durante los últimos años el museo ha incrementado sus colecciones, a través de la adquisición de objetos utilitarios y decorativos producidos por fábricas y talleres nacionales en vidrio, cerámica, porcelana y metal, conformando las nuevas colecciones de manufactura nacional como Cristal Yungay, Windsor Plaqué, Cerámica de Lota, Fanaloza, Thomas, Mademsa y Florencia. Esta nueva línea, se ha ido formando como reflejo del interés del museo en rescatar y poner en valor aquellos objetos que por su diseño y uso hablan de los gustos y costumbres de la sociedad y del desarrollo que han tenido las artes decorativas y el patrimonio industrial nacional.