Premios de certámenes

En el marco de los salones oficiales, se desarrollaron diversos certámenes. Cada uno de ellos, establecía sus propios reglamentos y distinciones, de modo que, un mismo artista, podía participar simultáneamente en varios certámenes dentro de un mismo salón. Así por ejemplo, el certamen General Maturana, instituido por decreto del 30 de abril de 1884, establecía su realización conjunta con la Exposición Anual de Bellas Artes en el mes de septiembre de cada año y restringía la convocatoria a obras ejecutadas en Chile. Asimismo, los artistas galardonados no podían participar hasta pasados dos años de su premiación. La comisión evaluadora, estaba compuesta por los directores de las escuelas de pintura y escultura, tres personas nombradas por el consejo de Instrucción Pública y dos designados por los artistas participantes quienes los proponían al presentar sus obras. El certamen Arturo M. Edwards, por su parte, de acuerdo al decreto del 11 de enero de 1888, estaba destinado a pintores y escultores chilenos residentes en Chile. Su reglamento, así como el jurado de admisión, era el mismo de la Exposición Anual de Bellas Artes, en tanto que el jurado de premiación, era nombrado por el fundador del certamen, quien además destinaba la suma de $2.500 pesos de la época, para las distintas distinciones. Así por ejemplo, los paisajes o naturalezas muertas, recibían $300 pesos, mientras que para la sección de cuadros de costumbres, retratos, animales o busto de escultura, la suma ascendía a $400 pesos, en tanto que el doble de esta cantidad era entregado a la sección de pintura histórica nacional o a estatua o composición escultural en alto o bajorrelieve sobre tema nacional. El Premio de honor, destinado al mejor trabajo que se presentara, sin distinción de género, contemplaba la entrega de $1.000 pesos. Cabe destacar que en todos los premios, salvo en el de honor, era factible de ser dividido si se presentaban dos obras igualmente meritorias. Si el premio era declarado desierto o el concurso no se celebraba, los premios se destinarían a la adquisición de obras de arte para el Museo de Bellas Artes. Asimismo, se establecía que un artista premiado, no podía participar hasta después de pasadas dos temporadas de su premiación, y tampoco, podía un mismo artista ser premiado más de tres veces. El certamen Enrique Matte Blanco, establecido por don Enrique Matte Eyzaguirre en 1922, consistía en un premio para la mejor obra de pintura que fuera presentada al Salón Anual Oficial de Bellas Artes. El reglamento del certamen establecía que debía tratarse de obras ejecutadas por ciudadanos chilenos, de mérito artístico por composición, dibujo, colorido y ejecución general y que representaran algún tema patriótico o educativo. En 1919, se estableció el certamen de Dibujo del Consejo de Bellas Artes, que entregaba un primer premio y segundo premio, de $1000 pesos a la mejor ejecución de figura humana y de $ 500 pesos por mérito sin limitación, respectivamente. Los trabajos que habían sido distinguidos con la Medalla de Honor o de Primera Clase en cualquiera otra exposición de pintura o escultura nacional o extranjera, estaban inhabilitados para participar. Las dimensiones del dibujo no debían ser inferiores a 30 cm y debían ser ejecutados a lápiz, pluma o carbón en un solo color sin tomarse en cuenta el efecto del papel o cartulina. El jurado era designado por el Consejo de Bellas Artes. El 13 de diciembre de 1935, bajo Decreto N° 609, fue inaugurado el Certamen Carlos Van Buren. De acuerdo con su artículo primero, este certamen fue establecido con los fondos legados para este objeto por don Carlos Van Buren. El certamen consideraba un premio a la mejor obra o al mejor conjunto de obras de pintura, escultura o artes plásticas expuestas en el Salón Oficial de Artes Plásticas de la Facultad de Bellas Artes de la Universidad de Chile. La Sociedad Amigos del Arte, instauró en 1935 un certamen, destinado a la premiación del mejor expositor que se presente por primera vez al Salón Oficial, de acuerdo con un reglamento dictado por la sociedad. Vinculados a la sección de fotografía, surgieron ese mismo año los premios Zig-Zag, Casa Gevaert y Casa Agfa. El reglamento del premio Herminia Arrate de Dávila aprobado por la Facultad de Arte en sesión del 7 de octubre de 1942, establecía la donación de $6.200 pesos por donación de Don Carlos Dávila para rememorar a la distinguida pintora. El premio, estaba destinado al mejor conjunto pictórico presentado por una mujer.

Recursos adicionales

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