El policromado se define como la aplicación de diversos colores, generalmente a las esculturas de madera. Fue la técnica más usada en la imaginería religiosa americana, pues le otorgaba realismo a la figura.
La aplicación de colores podía ir junto al uso de dorados, técnica en la que destacó la escuela quiteña.
Las etapas de la policromía son:
El gusto por la riqueza de tonos de color predominó en los siglos XVII y XVIII, con el fin de realzar el carácter realista y doloroso de la escultura. Los tonos más usados fueron el rojo, morado, azul y violeta, con los que se pretendió imitar las heridas de Cristo en la Cruz, los estigmas o los castigos corporales experimentados por santos en ofrecimiento a Dios.
Imaginería religiosa: la fe tallada en madera
Objetos tallados en madera entre los siglos XVI y XX muestran rasgos de las costumbres piadosas de los habitantes de Chile tradicional.