No hay constancia de cuándo se crearon las primeras piezas, pero su confección era tarea de esta orden.
Al arribar a Chiloé en 1608, la Compañía de Jesús introdujo en el archipiélago el conocimiento requerido para elaborar las esculturas de santos y cristos que usaban para difundir la religión católica.
La compañía de San Ignacio de Loyola creó escuelas en Castro y en la Isla de Quinchao (Cárdenas , 1986: 15) y evangelizó a españoles e indígenas. Su presencia continua durante 159 años tuvo un gran impacto cultural.
En 1611 el padre Mateo Estaban, apodado el 'Apóstol de los Chonos', fundó la residencia de Castro. En 1626 esta ciudad se convirtió en el centro misionero del archipiélago, con la apertura de un colegio y la presencia de cuatro sacerdotes.
El investigador Isidoro Vázquez de Acuña, señala que no hay constancia de cuándo se crearon las primeras esculturas, ni el nombre de sus autores, pero se sabe que su confección formaba parte de las labores asumidas por los jesuitas.
La existencia de santeros hasta el siglo XIX, permite deducir que parte de su labor se financió con los dotes de algunos habitantes españoles o indígenas (1994: 39).
La recurrencia y la importancia que tienen para cada comunidad las representaciones religiosas, son los criterios que el investigador Isidoro Vázquez de Acuña utilizó en sus libros Costumbres religiosas de Chiloé y Santería de Chiloé para estudiar y clasificar la imaginería local.
Vázquez de Acuña dejó de lado los objetos devocionales que se crearon en serie durante los siglos XIX y XX, y cuantificó las creaciones artesanales de la escuela de santería hispano-chilota.
El conjunto se caracteriza por su tipología, técnica de confección, materialidad y vestiduras de acuerdo a cánones establecidos por la Iglesia Católica (Vázquez de Acuña, 1994: 53).
Se pueden dividir en:
En total, 1221 piezas.
Existen también esculturas en que santos y vírgenes cargan al Niño Jesús, representado por un bulto redondo. Sea cual sea la modalidad, están vestidos y a veces coronas de espinas: sostienen mundos, flores, rosarios o collares (1994: 52).
Son 199 esculturas de la virgen. Entre ellas hay 36 Marías. Se pueden enumerar así (1994: 52):
En total, se registran 29 imágenes de santos. Dos arcángeles encabezan la lista (1994: 52):
Le siguen:
De santa Rica, el santo Duque de Grandia, San Francisco de Borja, San Bruno y una Santa Aurora, se registra un ejemplar (1994: 52).
Santos silentes de Chiloé: fotografías de Mariana Matthews
Fotografías de las esculturas religiosas talladas en madera que esconden 21 iglesias del archipiélago, capturó la artista para alertar sobre su estado de deterioro, y el peligro de su desaparición.
Esculturas repartidas en 21 islas del archipiélago fueron registradas por la fotógrafa Mariana Matthews.