Construido colectivamente, el wampo se utilizó para transportar pasajeros y carga, intercambiar productos y realizar actividades cotidianas de pesca y recolección

Debido a la escasez de fuentes arqueológicas, gran parte de la información sobre embarcaciones indígenas proviene de registros etnográficos y crónicas españolas. En estas últimas, misioneros, sacerdotes y militares describieron los usos de los diversos tipos de balsas que observaron en lagos, ríos y costas.
Entre éstas se encontraban los wampo o canoas monóxilas hechas a partir de un solo tronco ahuecado. De proa aguda y popa recta, este tipo de nave se empleó con frecuencia hasta mediados del siglo XX en la zona que va del Biobío al seno de Reloncaví.
La descripción más detallada de los instrumentos y las técnicas empleadas en su confección, la entregó el jesuita Diego de Rosales en su libro Historia general del Reino de Chile. Flandes Indiano:
"La otra embarcación muy usada en este reino es de canoas: derriban un árbol grueso y alto, desvastan el tronco o plan que ha de servir de quilla, cavan el corazón hasta dejar el plan de cuatro dedos de grueso y los costados poco más de dos, y acomodan el hueco para buque, la extremidad más delgada para proa, y la más gruesa para popa […] Son moderadas, y la mayor que he visto fue en Toltén" (1877,174).
El proceso de construcción se iniciaba con la señalización del árbol y una rogativa de permiso al bosque para realizar el trabajo. Tras ello, se derribaba el tronco y se quemaba, luego se trozaba y pulía su madera con herramientas sencillas como azuelas, hachas y cuñas, hasta darle la forma ahuecada. El día finalizaba con una ceremonia en la que las mujeres fabricaban alimentos y bebidas para festejar el término del trabajo colectivo.
La fabricación de los wampo era una actividad socialmente relevante pues involucraba acciones rituales y simbólicas en las que participaba toda la comunidad (Carabias, Lira y Adán 2010, 91).
El estudio de las canoas sumergidas reveló que las maderas más utilizadas en su confección fueron el laurel, raulí y coigüe. La identificación de estas especies permitió contrastar los registros históricos, asociar las embarcaciones a los lugares donde estos árboles abundaron y estudiar las relaciones y conocimiento del bosque por parte del pueblo mapuche (Lira, Diaz-vas y Muñoz 2012, 316)
Navegantes mapuche lavkenche: hallazgo y conservación del wampo en el lago Lanalhue
El descubrimiento es un testimonio directo de la navegación ancestral en el Waljmapu y revela el fino trabajo en madera realizado por el pueblo mapuche.
Canoas sumergidas: investigación arqueológica de los wampo
La navegación mapuche cuenta con escasas pruebas directas debido al limitado desarrollo de la arqueología subacuática y al hallazgo descontextualizado de embarcaciones y herramientas asociadas.
Una historia desconocida: navegantes mapuche lavkenche
La práctica de navegación históricamente se ha circunscrito a los pueblos del norte o extremo austral, debido a su escaso estudio en los habitantes de las actuales IX y X regiones.
La embarcación hallada en el lago Lanalhue se encontró incompleta y en un avanzado estado de deterioro. Gracias al plan de rescate, hoy se exhibe en la sala 5 de la institución
En marzo de 1996, el wampo descubierto de forma casual en el lago Lanalhue se trasladó al Museo Mapuche de Cañete previa construcción de un estanque techado en el patio de la institución
Hasta el momento, es la única embarcación hallada en territorio chileno que ha sido objeto de un trabajo científico de conservación posterior a su extracción