Frontera cultural que combinó las influencias del Molle y Llolleo, donde se han encontrado petroglifos y cerámicas.
Cerca de 170 sitios arqueológicos con vestigios de cerámicas y petroglifos de diversos grupos alfareros precolombinos se han descubierto en el valle de Chalinga, ubicado en la provincia de Choapa, al sur de la Cuarta Región.
Entre el 200 d.C hasta el siglo XVI funcionó como una frontera cultural que combinó las influencias del complejo El Molle por el norte, y Llolleo por el sur. A ambos influjos, se sumaron contactos permanentes con Argentina dado lo bajo y expedito de los pasos cordilleranos.
El Museo de Historia Natural de Valparaíso cuenta con una colección de vasijas cerámicas y un archivo fotográfico de los petroglifos en el valle de Chalinga. Su equipo arqueológico investigó la secuencia cronológica culturaly los usos del espacio durante ese período.
Los profesionales encontraron rastros de arte rupestre y decoración en vasijas, al igual que huellas de campamentos de cazadores, sitios de vivienda, áreas rituales, cementerios y una gran cantidad de petroglifos. Todo ello atestigua la importante presencia de comunidades prehispánicas en el lugar.
Estos vestigios constituyen una fuente central para el estudio y conocimiento de los pueblos prehispánicos que poblaron nuestro actual territorio. Ambos dan cuenta del mundo simbólico e ideológico de quienes plasmaron en paredes, piedras o cerámicas las formas de comprender el mundo que los rodeaba.
Valle de Chalinga y los usos sociales de su espacio
Grupos prehispánicos construyeron sus habitaciones y sitios sagrados en quebradas cordilleranas y terrazas fluviales.
Grupos prehispánicos en el valle de Chalinga
Diversos pueblos de tradición agroalfarera habitaron en sus terrazas desde el 200 d.C.
Las rocas talladas eran ubicadas en altura para que pudieran ser vistas desde grandes distancias.
En su mayoría se han hallado piezas monocromas, que difieren de las encontradas en otros sectores del Choapa.