Vicuña Mackenna promovió la causa americanista y se opuso al colonialismo de las potencias europeas y a la política internacional de Estados Unidos.
Durante la década de 1860, Vicuña Mackenna defendió activamente los principios del americanismo y criticó con fuerza la doctrina Monroe y la pasividad de Estados Unidos ante la anexión española de República Dominicana y la invasión francesa a México.
El rechazo a estas ocupaciones lo llevó a fundar en 1862 la Sociedad de la Unión Americana junto con otros intelectuales como José Victorino Lastarria, Miguel Luis Amunátegui, Domingo Santa María, Pedro León Gallo y los hermanos Manuel Antonio y Guillermo Matta. De carácter independiente al Gobierno, la Sociedad funcionó hasta 1867, con el declarado propósito de sostener la independencia de América y promover la unión de sus repúblicas.
Tras la ocupación de las Islas Chincha en Perú, el Gobierno de José Joaquín Pérez le declaró la guerra a España y envió a Vicuña Mackenna a Estados Unidos como agente confidencial para agitar la causa americana. En sus palabras, debía «promover en la opinión de aquella República simpatías calorosas y abiertas por nuestra causa, que […] empujen al Gobierno de los Estados Unidos a obrar activamente en nuestro favor […]. Granjear a Chile amigos […] suscitar a España enemigos» (Vicuña Mackenna 1867, 7).
Mantuvo la misión oculta a su familia y, tras el bloqueo de la escuadra española a los puertos chilenos, se embarcó secretamente rumbo a Lima, donde supo del levantamiento del Ejército peruano y reactivó las redes de comunicación que había formado con intelectuales americanos durante su exilio. Desde ahí viajó a Panamá, donde celebró mítines en contra de las potencias europeas y buscó apoyo de presidentes y cancilleres centroamericanos.
Arribó a Nueva York en noviembre de 1865 y, por iniciativa personal, inició gestiones para conseguir armamentos y embarcaciones para la guerra que Chile y Perú libraban contra España. Al año siguiente, se enteró del bombardeo a Valparaíso y, abrumado por la destrucción del puerto y la desfavorable acogida que había recibido en Estados Unidos, se concentró en difundir su labor por otros medios:
Regresó a Chile en 1866 por expresa indicación del Gobierno y al poco tiempo retomó la escritura:
El Museo Benjamín Vicuña Mackenna conserva gran parte de los libros y folletos relativos a su estadía en el país del norte y su visión del americanismo. Las primeras ediciones de estos textos se encuentran disponibles para ser consultados en la biblioteca de la institución.
Vicuña Mackenna: visión crítica sobre Estados Unidos
Vicuña Mackenna se opuso públicamente a la doctrina Monroe, denunció el intervencionismo de Estados Unidos y llamó a la unidad de los países hispanoamericanos.
Vicuña Mackenna y la independencia de Cuba
Vicuña Mackenna defendió activamente la emancipación cubana, apoyó al partido revolucionario de la isla e intentó organizar un ejército independentista.
Vicuña Mackenna y su concepción del americanismo
Para Vicuña Mackenna, el objetivo del americanismo era unir a todos los países de Hispanoamérica y defender su independencia frente a las potencias europeas y Estados Unidos.
Vicuña Mackenna tuvo que enfrentar los cuestionamientos de varios periódicos chilenos que se burlaron de su misión como agente confidencial en el extranjero.
A través del periódico La Voz de la América, Vicuña Mackenna instó a los países del Caribe a levantarse y luchar por su independencia.